Es posible que tengas algún balcón o terraza en casa que sólo te sirva para acumular hojas y polvo. En verano estos espacios son muy atractivos para aprovechar todos los rayos de luz, pero… ¿qué pasa cuando llega el frío?
Una de las mejores soluciones es cerrar estos espacios, proporcionándoles una ventaja clara: su uso se amplía tanto en verano, como en invierno, sin renunciar a la luz ni a las vistas que nos ofrecen nuestros balcones.
Permisos y legislación.
Antes de comenzar con nuestra aventura, lo primero es comprobar tanto los permisos como la legislación vigente para cerrar un espacio en tu vivienda. En comunidades de vecinos, también es importante revisar los estatutos de tu comunidad para comprobar que no existan limitaciones para modificaciones de fachadas exteriores.
Echa a volar tu imaginación.
Una vez revisado que está todo en orden, ahora sólo tienes que imaginar: hacerlo realidad con HOCO es muy sencillo.
Dependiendo del espacio o de la situación del mismo, existen multitud de opciones para cerrar el espacio, por lo que lo primero de todo deberías plantearte la vida que le vayas a dar.
Un comedor, una sala de estudios, un despacho, un dormitorio, una zona de descanso, una sala multiusos… Y, simplemente, poder disfrutar de ese espacio que es tuyo.
Estamos aquí.
Sabemos que es una decisión difícil, pero tranquilo, estamos aquí para ayudarte. Estas son algunas de las soluciones que te damos para el cerramiento de balcones y terrazas:
- Utilizar una puerta corredera elevadora HOCO. Si tu terraza es planta baja te da acceso al exterior y además llena de luz tu casa.
- Cambiar muros bajos, por ventanas fijas, así como instalar ventanas oscilobatientes HOCO para tener un mayor control de la luz y de la ventilación.
Piensa que esta zona de la casa está muy expuesta por lo que es necesario que las ventanas que se instalen tengan un buen nivel de seguridad y de aislamiento térmico y acústico. Pregunta por nuestras ventanas eficientes HOCO, así como por todos los sistemas de seguridad y de diseño que te ofrecemos y no pierdas ni un solo metro cuadrado de tu vivienda.
Tu mayor ventaja: «soy el dueño de mi espacio».
Como puedes comprobar, son todo ventajas, por lo que es hora de plantearse… ¿Por qué no cerrar mi balcón?
Y lo más importante… ¡No tengas miedo! Un pequeño cambio en tu vivienda te hace ganar mucho en calidad de vida.
¡No lo dudes y a por ello!