¿Cómo combatir el calor en casa?

Ya estamos de lleno en el verano, y como cada año, las temperaturas extremas pueden hacer que hasta la persona más enérgica se sienta agotada. Por mucho que nos guste tomar el sol, pasar tiempo al aire libre y saborear manjares fríos, es innegable que a veces lo único que queremos es escapar del calor. 

Y aunque el aire acondicionado puede parecer la solución obvia, no todo el mundo tiene acceso a él o quiere depender de él todo el día. Además, el uso constante del aire acondicionado puede acabar afectando a nuestro bolsillo y a nuestro entorno. 

Entonces, ¿qué puede hacer una persona cuando está atrapada en su vivienda intentando mantenerse fresco? Pues no te preocupes, porque en esta entrada del blog exploraremos cómo proteger la casa del calor sin morir en el intento.

Consejos para aislar tu casa del calor este verano

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Ventanas con vidrios aislantes

Una de las alternativas más eficaces que puedes probar para mantener fresco tu hogar es instalar ventanas con vidrios aislantes. La estructura de estos vidrios está diseñada de tal manera que reduce el intercambio de calor entre el interior de la vivienda y el ambiente exterior, de tal forma que se mantiene una temperatura más agradable dentro. 

Los vidrios de doble o triple capa de cristal aislante son especialmente efectivos, ya que cuentan con una capa de aire o gas argón entre los paneles de vidrio, lo cual actúa como una barrera térmica adicional.

Y además de los beneficios térmicos, las ventanas con vidrios aislantes también ofrecen ventajas acústicas, reduciendo el ingreso del ruido exterior y mejorando el confort general de tu hogar. 

Baja las persianas y deja las ventanas cerradas durante el día

Otra medida que puedes tomar para evitar un golpe de calor en casa es dejar cerradas tanto las persianas como las ventanas en los momentos de más calor del día. Esto es útil para bloquear la entrada de los rayos solares directos, que afectan directamente al calor que hace en la vivienda. 

Para que esta medida sea aún más efectiva, utiliza cortinas opacas o persianas reflectantes. Así aumentarás significativamente la capacidad de mantener el calor fuera de tu hogar.

Y evidentemente, durante la noche, cuando las temperaturas son menores, es recomendable abrir las ventanas para dejar que entre corriente. Así, con este ciclo de abrir y cerrar ventanas, lograrás mantener una temperatura interior más agradable.

Ventilación

Una ventilación adecuada puede ayudar mucho a la hora de que la casa esté lo más fresca posible durante el periodo estival. En este sentido, un sistema de ventilación cruzada, donde el aire fresco entra por una ventana y el aire caliente sale por otra, puede ser muy efectivo para reducir la temperatura interior. 

Coloca ventiladores en lugares estratégicos para mejorar el flujo de aire y asegurar que el aire fresco circule por toda la casa. Un truco: prueba con un ventilador de techo, que ayuda a mover el aire y puede crear una brisa refrescante. 

Aísla el suelo

Cuando se trata de aislar tu casa del calor, el suelo es una de las áreas más olvidadas. Sin embargo, es una superficie importante a considerar. 

Si el suelo de tu casa está hecho de materiales como la madera, la cerámica o la piedra, lo más probable es que la temperatura interior sea más alta en verano. En estos casos, lo mejor es colocar alfombras y tapetes en áreas clave.

Otra opción es instalar suelos con aislamiento térmico, que también evitan que se pierda el fresco y entre el calor de la calle. Estos suelos son especialmente útiles en las habitaciones de la planta baja, donde la temperatura del suelo puede ser más pronunciada.

Utiliza burletes en las puertas

Los burletes funcionan muy bien a pesar de ser sencillos a la hora de reducir la entrada de aire caliente en casa. Estos dispositivos se instalan en los bordes de las puertas y ventanas, creando un cierre hermético para evitar que pueda colarse el calor.

Cabe destacar que existen diferentes tipos de burletes. Así que escoge el que mejor se adapte a tus necesidades y asegúrate de instalarlos correctamente para maximizar su efectividad. Inspecciona regularmente las puertas y ventanas para comprobar si todo está correctamente colocado, y cámbialos de ser necesario.

Minimiza el uso de luces y electrodomésticos

Las luces incandescentes y muchos electrodomésticos generan una cantidad significativa de calor cuando están en uso. Por tanto, durante los meses de verano, es recomendable minimizar el uso de estos dispositivos para reducir la carga térmica en tu hogar.

Si te es posible, considerar cambiar las luces incandescentes por bombillas LED, las cuales producen menos calor y consumen menos energía. Además, durante el verano, procura utilizar los electrodomésticos que generan calor en los momentos de menor temperatura. Y por supuesto, apaga los dispositivos electrónicos y luces cuando no los estés utilizando.

Rodéate de plantas

Aunque no lo creas, las plantas pueden ayudar a enfriar tu hogar en el verano. Pero, ¿cómo? Pues bien, las plantas absorben el calor y después emiten humedad, mediante lo que se conoce como transpiración. Gracias a este proceso, se puede reducir la temperatura del aire circundante.

Coloca plantas en ventanas, balcones y terrazas para maximizar su efecto refrescante. Incluso puedes considerar la instalación de un jardín vertical en una pared soleada para crear una capa adicional de aislamiento térmico.

Además de las plantas de interior, considera también plantar árboles y arbustos en el exterior de tu hogar. Esta práctica puede proporcionar sombra y reducir la cantidad de radiación solar que llega a las paredes y ventanas de tu casa. 

Trabaja en el aislamiento en paredes y techos

No está de más decir que un buen aislamiento en las paredes y techos puede ser muy eficaz para bajar el calor dentro de tu casa. E incluso si ya cuenta con un aislamiento adecuado, asegúrate de mantenerlo en buenas condiciones y reemplazar cualquier área dañada.

Si no tienes aislamiento o si sientes que el actual no es suficiente, considera la posibilidad de instalar uno nuevo. Opta por materiales como la lana de vidrio, la espuma de poliuretano y el poliestireno expandido para obtener los mejores resultados.

¿Cómo funciona el aislante térmico en las ventanas?

El aislante térmico en las ventanas funciona también bajando el ratio de transferencia de temperatura con la calle. Este tipo de aislamiento se logra principalmente a través de la utilización de vidrios térmicos de doble o triple capa, ya que entre las capas se incluye una cámara de aire o gas, como el argón, que actúa como un aislante adicional.

Otra opción popular son los cristales aislantes térmicos con revestimiento de baja emisividad. Estos vidrios tienen una capa metálica microscópica que refleja el calor radiante, reduciendo la cantidad de calor que entra durante el verano y la que se pierde en invierno.

¡Ahora ya sabes cómo aislar tu casa del calor! Si aplicas alguno de estos pasos, tendrás la oportunidad de disfrutar de un hogar más fresco y agradable durante el verano, además de ahorrar en costes de energía.

Y si necesitas ayuda para aislar tus ventanas, en Hoco estaremos encantados de ayudarte. Ponte en contacto con nosotros y prepararemos un presupuesto a medida para tu hogar.