Ahora que ha llegado definitivamente el invierno es muy importante asegurarse de que el frío no entra en el hogar. Tan importante es evitar su entrada como prevenir la salida del calor. De nada sirve poner la calefacción si nuestras ventanas son un punto de fuga importante. Una manera de no preocuparse por esto es optar por una ventana aislante del frío. Aquí os presentamos algunas soluciones térmicas que podéis tomar para garantizar el confort térmico.
Cómo aislar las ventanas del frío
Como ya adelantamos más arriba, son un elemento crucial a la hora de protegerse del frío. Uno de los errores más comunes cuando hablamos de ventanas es creer que solo nos referimos a la ventana en sí y nos olvidamos de los elementos que la componen, como pueden ser el vidrio, el cajón de la persiana o incluso las cortinas.
Colocación de burletes en las ventanas
Para aislar las ventanas del frío es muy importante poner atención a la instalación de la misma, especialmente en las juntas. Esta zona suele ser el lugar por el que el calor se escapa y el frío entra en las habitaciones.
Si detectamos fugas, la mejor solución es la colocación de burletes. Los burletes son una tira de caucho o tela que se coloca en las rendijas y juntas de las ventanas con el objetivo de aislar una habitación. Es un procedimiento muy sencillo pero efectivo en cuya colocación no se tarda más de 20 minutos.
Aislar la caja de la persiana
Otro de los elementos que contribuye a aislar las habitaciones del frío es una caja de persiana que actúe de manera eficiente. Si nos percatamos de que no es el caso, la mejor solución sería sustituirla por una que sí cumpla estas funciones. Con todo, hay una acción alternativa bastante sencilla y que ha demostrado tener buenos resultados: aislarla del frío de manera manual.
Para ello recomendamos la utilización de un material flexible de aluminio. Este se coloca en el interior de la caja, prestando especial atención a que no interactúe con la propia persiana e impida su correcto funcionamiento. Esta económica solución mejorará considerablemente la temperatura de todas tus estancias.
Otra de las cosas que no podemos dejar pasar cuando hablamos de las persianas es cómo las usamos en nuestro beneficio. Hay que subirlas para dejar que el calor del sol entre en el hogar y bajarlas cuando no podamos aprovechar el buen clima. De esta forma ayudamos a calentar la casa y ponemos una barrera más para que el frío no entre.
Doble o triple ventana
También conocida como doble o triple vidrio, es una solución perfecta para aislar las ventanas del frío extremo. Esta es la opción más efectiva, ya que es por donde entra más el frío a cualquier habitación. En determinados casos, como con las ventanas HOCO Therm, sus propiedades aislantes evitan tanto que entre el frío como que se pierda el calor del interior.
Cortinas
Aunque estrictamente hablando no forman parte de la ventana como tal, sí que pueden ser un elemento que ayuden a minimizar el impacto del frío exterior sobre ella. Lo más recomendable para esta época del año es elegir unas cortinas gruesas o incluso dobles. Y repetir las acciones que tomamos con las persianas: durante el día abiertas para que entre el calor y por la noche cerradas para ponerle obstáculos al frío.
Otras medidas para aislar la casa del frío
A parte de las ventanas hay otras zonas de la casa que pueden estar contribuyendo a que baje la temperatura en el interior del hogar. Hay que prestar atención a estos elementos para que todas las cosas que hagamos estén bien coordinadas y sean eficientes.
- Arreglar posibles grietas en las paredes. Especialmente importante cuando se encuentran en el área de la ventana o puerta.
- Aislar las tuberías del agua. Colocar un aislante en las tuberías puede suponer una mejora considerable para el bienestar de los habitantes de la casa.
- Utilizar alfombras. Las alfombras y tapices eran el elemento que utilizaban en la antigüedad para aislarse del frío. Aunque los tapices no son algo tan habitual, sí que podemos colocar cuadros para cumplir la misma función.
- Cerrar las puertas de las habitaciones. De esta manera el calor se concentra en el lugar en el que te encuentras y no se dispersa por otras habitaciones que no están siendo usadas en ese momento.
Como habéis podido comprobar hay muchas maneras para evitar pasar frío en casa durante el invierno. Algunas de ellas son más eficientes que otras. Aunque la mejor solución es contar con unas buenas ventanas aislantes que puedan protegernos de las temperaturas independientemente de la época del año. Esto tendrá consecuencias positivas tanto en el ahorro energético como en el confort.